Llegir en català Dawn's Death To Dusk, de Cut The End
Ahora ya hace unos dos años que sacamos este disco y unos cuantos más que
lo empezamos a gestar. Este
tiempo me ha servido para coger una distancia, no diré objetiva, pero sí
suficiente como para analizarlo con profundidad y ver sus puntos fuertes y sus
flaquezas. No
sé si esto de hacer una crítica de la obra de uno mismo es adecuado porque
puede parecer que en momentos me esté auto-felando, pero mi única pretensión es
hacer un análisis profundo para mejorar próximas creaciones y hacer
público un punto de vista interno para quien le pueda interesar.

Dawn’s
Death To Dusk se clasifica a sí mismo como Post Death Metal. Esta
premisa se justifica por la inclusión, dentro el disco, de dos temas tan
distintos como Born from the earth y The sound of fallen Leafs, uno que se
podría clasificar dentro del Post Metal y el otro que se podría incluir en el
Death Metal. En
este punto ya nos podemos plantear una pregunta: ¿esta es una razón suficiente
como para poder considerar que el estilo del disco es Post Death Metal? La verdad es que no tendría por
qué. Que
un disco incluya muchos estilos diferentes no suele convertirlo en un disco
original, sino más bien en un disco desordenado donde los componentes no han
sabido filtrar bien sus influencias. Nosotros,
cuando nos planteamos el disco, ya lo sabíamos, por lo tanto decidimos concebir
el álbum como un trayecto del Post al Death. ¿Lo conseguimos? A
medias.
Born
from the earth se inicia con unos recursos muy próximos al Rock Progresivo,
sobre todo por influencia de Pink Floyd: un arpegio que se repite, la entrada
de un solo y la subida gradual de intensidad hasta que entran todos los
instrumentos; la
progresión del principio se desarrolla perfectamente y las estrofas son
adecuadas. El estribillo puede recordar a algún fragmento de algún otro grupo
de Post, pero es lo suficientemente original como para que no pueda
identificarse uno concreto, y el final hace gala una
épica muy acertada para una pieza de estas características.
La
gran virtud de esta canción es que se desarrolla despacio y sin sobresaltos,
todo fluye hacia un lugar concreto y la intención de llegar a este final queda
clara desde el minuto 0. De
hecho la dirección está tan clara que a medio tema incluso cambiamos a
tresillos para preparar el terreno para la entrada de Treason, pleasure &
pain.
Born
se ha convertido en el single del disco, si se puede decir que el disco tenga
single. Una
canción que, por su duración, no tiene una gran cantidad de voces, lo que la
hace más accesible a todas las personas poco acostumbradas a los gritos
guturales. Al
mismo tiempo es la más lenta y la que contiene más pasajes agradables de
escuchar.
Treason, pleasure & pain comienza con un riff muy rítmico que puede
recordar a Gojira, aunque en realidad la idea está sacada de un tema de Vader y
tiene bastante mérito haberla sabido integrar aquí. Esta
es una buena canción de tralla, con una estructura que funciona: una estrofa
original donde se combinan dos voces (a las que se les puede criticar un inglés
demasiado catalán) y un estribillo melódico que prepara lo que vendrá después:
unos acordes colgados y la
introducción de un riff Death Metal al más puro estilo At-The-Gates. Después
de este riff acabamos con un riff rítmico resultón y muy potente que combina
compases 4/4 y 3/4.
Este
tema es muy curioso porque aunque pueda recordar a Gojira (alguien incluso nos
ha dicho que a Entombed) tiene un aire muy particular y nada desencaminado para
llevar a cabo la propuesta inicial del álbum de combinar Post y Death. Por
ejemplo, la segunda estrofa, rítmicamente, se asemeja a Cult Of Luna, pero está
hecha de una manera bastante diferente como para que la semejanza pase
desapercibida y se aleje del Post estándar.
Tal y como dice siempre en Giri, “estos primeros veinte minutos de disco
son espectaculares” y logran el objetivo propuesto desde el principio: has
empezado escuchando una canción que se parecía a Pink Floyd y sin saber muy
bien cómo estás escuchando una riff que es rollo At-The-Gates. Hasta aquí el
disco es correcto (a nivel compositivo).
En este
momento entra Las malheurs de la vertu. Empieza
a un tempo donde la velocidad de las corcheras coincide con la de los tresillos
de Treason, una buena idea para enlazar un tema que va a otro tempo sin que se
note un cambio brusco. El
primer riff se repite muchas veces con pequeñas modificaciones a modo de
introducción; no sé si una introducción de estas características era la más
acertada después de veinte minutos seguidos de música. A
continuación pasamos a unos colgados demasiado forzados para ir a parar a una
estrofa que tampoco acaba de funcionar. La
inclusión aquí de un ritmo acelerado canta mucho y el estribillo de la canción
pierde el sentido. A
estas alturas ya no se puede justificar el trozo del principio y el cambio de
compás del próximo riff no viene nada a tono.
Si
me fijo en la descripción que acabo de hacer me doy cuenta que todas las
virtudes que había alabado de las anteriores canciones son inexistentes. De
hecho, en esta, pasa todo lo contrario: el riff del principio no conduce hacia
todo aquello que ha de venir y todos los fragmentos aparecen a trompicones. No
es hasta que entramos a la progresión 3/4 que el tema se vuelve interesante,
pero esta ocupa un cuarto o menos del tiempo total. Aquí
se puede llegar a comprender la razón de ser del riff rítmico a 3/4, pero nos
olvidamos de justificarlo antes, que era cuando hubiera hecho falta para que
una vez entráramos aquí se entendiera la razón. De
hecho, aquí admitimos implícitamente que si lo hemos puesto antes es porque
sabíamos que después teníamos que entrar con este trozo y no sabíamos cómo
hacerlo.
Al
salir de la progresión hay otra estrofa, unos tupás demasiado gratuitos y un
riff repetitivo que no está mal pero que ahora ya no se aguanta.
Les
Malheurs de la vertu no es una mala canción pero no es apropiada para este
álbum. Si
el disco hubiera tenido ocho canciones seguramente hubiera quedado más bien
integrada, pero con tan pocas canciones se convierte en el eje y uno de los
principales problemas es que en su momento no fuimos conscientes de la
importancia que tenía. Es
la canción que une las dos partes (Post-Metal y Death-Metal) y la que ocupa el
lugar central, y en cambio es la que se hace más pesada. Debía
que combinar con gracia todos los elementos quisiéramos enseñar en este álbum,
y lo que realmente hace es entorpecer la escucha. Nos
encontramos con una canción que es uno de los grandes problemas del disco y es
la que dura más.
The sound of fallan leafs contiene todas las características del Death Metal:
los riffs son súper tralleros y elaborados, la estructura es ideal y la voz de
Ivan queda brutal. El problema: este
no es el disco donde debía estar. Cuando
entra ya no tiene razón de ser y nosotros nos deberíamos haber dado cuenta
antes. Además,
por culpa del sonido más bien suave que se dio a todo el disco, se le resta
mucha tralla. Esta
canción, grabada como se graba normalmente el Death Metal, sería un hit. Pero no debía ir aquí.
Expired shortest
distance combina perfectamente los elementos del Death y del Post Metal: la
estrofa tiene un riff más bien Death con unas voces emotivas, la combinación de
voces en el estribillo es muy efectiva con la melodía que hacen las guitarras.
La estructura se repite hasta la tercera vuelta, que viene seguida de un juego
de guitarras que está en el umbral del Death y de la melodía Post que todavía ahora
me sorprende. El fragmento siguiente es uno de los que más me gustan del disco.
Es muy del estilo Isis o Pelican, donde los toms cobran mucha importancia, y
repetimos lo mismo durante mucho rato para que cuando entremos con la tralla
todo coja mucha épica. En este último trozo la línea melódica de la guitarra me
parece muy buena y estoy muy satisfecho con el juego de voces que pusimos a
continuación. El final con la repetición del riff muy trallero y la batería
aumentando la velocidad de la caja me parece una muy buena manera de terminar.
El problema: Expired
queda totalmente eclipsada por las dos canciones que la preceden y cuando llega
el disco ha dejado de interesar. Al mismo tiempo, puesta después de The sound,
queda como un parche que no sabíamos dónde colocar y que finalmente terminó a
finales de disco. Verla así es restarle mucha importancia porque esta canción
es igual de buena que Born y quizá hasta tiene un poco más de gracia por estar
en un terreno muy inclasificable.
Tuvimos muy
claro que tenía que cerrar el disco por el tipo de final que tiene, y de hecho
seguramente acertamos, pero no contamos con hacer unas canciones previas que
condujeran a ella.
A la pregunta
del principio de si conseguimos crear este itinerario por los estilos la
respuesta sigue siendo "a medias". Las dos primeras canciones
funcionan muy bien, la tercera y la cuarta, sin ser malas, no encajan
correctamente, y la última llega demasiado tarde.
Otras
cuestiones del disco son, por ejemplo, las voces, que tienen poca fuerza, sobre
todo las mías. También tienen timbres demasiado diferentes que no acaban de
encajar y cuando oigo como canté me odio porque no es un grito sincero y
evidentemente no era el más acertado.
La sinceridad
(Nota 1) es un elemento que le falta mucho a este disco, porque ni las guitarras suenan
directas, ni la batería suena fuerte, ni el bajo destaca en ningún momento.
Esta carencia la atribuyo a dos problemas básicos: el sonido es poco trallero
pero al mismo tiempo suena todo demasiado definido. Por poner ejemplos: los
discos de Cult Of Luna no son excesivamente tralleros pero todo se esconde
detrás de una capa de suciedad que los hace sonar guarros y que les otorga una
frialdad agresiva, y gran parte de la gracia es que los instrumentos no suenen
definidos. En cambio, cuando los instrumentos se definen bien y se hace todo
súper clavado, es necesario un sonido brutal porque tienes que suplir la
carencia de sinceridad con la tralla extrema. Nosotros combinamos los defectos
de sonar limpios y los defectos de sonar poco tralleros.
Ya para
terminar creo que nos dejamos atrapar por la idea de hacer que el disco llevara
de un estilo a otro y nos olvidamos de saber discernir qué debíamos poner y qué
no. En el momento lo vimos muy claro, y lo encuentro totalmente normal porque
llevábamos mil años encerrados en el local haciendo esto y el proceso nos cegó.
Estoy orgulloso de haber participado en su creación y no renegaré nunca de ello,
pero tengo muy claro que es un disco con demasiados errores como para ser
considerado un disco bueno dentro de cualquier panorama.
Soy consciente
de que mi gusto a cambiado desde que compusimos estos temas y que ahora, por
ejemplo, estoy convencido de que la música, por encima de todo, debe ser
emotiva (supongo que es culpa de estos colegas emos que me han contagiado la
necesidad de dejar la vida en cada grito). Ahora me doy cuenta de que nos
sometimos a esta idea de calidad (tanto técnica, como de sonido, como
estructural) y nos olvidamos de que la música debe expresar algo. Es un poco
jodido reconocer que un tema de los Pixies, hecho con una base de bajo de tres
notas y una batería tocada con el nabo, tiene muchísima más fuerza que nuestro
disco entero, pero es cierto. De todos modos espero poder aplicar este
aprendizaje en un futuro.
No acabaré sin
reconocer que esta es una obra concebida con una idea de base y creada a través
de una premisa muy artística con una voluntad muy clara de intentar aportar
algo positivo al Metal, estilo que a veces se queda estancado por falta de base
teórica y de reflexión. Diciendo esto no quiero justificar los errores que hicimos
porque ya los he enumerado y han quedado muy claros, pero también hay que tener
en cuenta que en el momento en que se plantea un reto así las probabilidades de
fallar también aumentan muchísimo.
Desde un punto
de vista personal puedo concluir que esta es una obra, por encima de todo, de
aprendizaje, que no estaba destinada a servir de mucho más que de ayudarnos a
enfocar el nuevo disco (Nota 2).
Nota 1:
cuando me refiero a "sinceridad" no quiero decir lo hiciésemos de manera falsa, sino hay como una carencia de sentimiento que provoca que que parezca demasiado frío.
Nota 2: después de reflexionar ya no estoy tan seguro de esta afirmación.